Muchas de nosotras hemos oído hablar de tónico o incluso lo tenemos en nuestro cajón de productos de belleza, pero ¿para qué sirve?
La mayoría de la gente piensa que el tónico es el encargado de limpiar los restos de maquillaje o suciedad que no hemos conseguido terminar de limpiar con nuestra leche, pero no es así.
El tónico tiene una función mucho más importante: Equilibrar el PH de la piel.
Una de sus funciones más importantes es equilibrar el PH de la piel de nuestro rostro, ya que lo alteramos al limpiarlo con jabones e incluso dándonos las típicas palmaditas de agua por la mañana.
Otra de sus funciones es cerrar los poros y combatir posibles bacterias.
El secreto para que el tónico funcione, será elegir el idóneo para nuestro tipo de piel.
¿Cómo aplicamos el tónico?
Lo aplicaremos dos veces al día, siempre después de nuestro ritual de limpieza.
Tanto después de la leche, como si utilizamos un jabón o espuma desmaquillante.
Aplicamos el tónico con un algodón realizando ligeras presiones a lo largo de nuestra cara cuello y escote.
Si queremos tener una piel equilibrada y luminosa ya sabéis que no os podéis olvidar del tónico.
Nos vemos pronto beauties, muakkk.
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