Las cervicales están relacionadas directamente con el dolor de cabeza más frecuente: la cefalea tensional, que puede venir dada por varias razones:
- Estrés (el mal de la sociedad occidental).
- Posturas incorrectas (las actividades que obliguen a la cabeza a mantener la misma
- postura durante un tiempo prolongado, como estar muchas horas frente al ordenador o dispositivos móviles).
Tensión de tipo emocional. - Disfunción de la articulación temporomandibular (la que une la mandíbula con el cráneo).
¿Cómo distinguimos una cefalea tensional?
Sentimos dolor de cabeza (punzante o dolor constante) y al mismo tiempo rigidez y dolor de cuello, pudiendo dar dolor detrás de los ojos y en la frente. Puede limitar los movimientos cervicales o aumentar el dolor al realizar algunos movimientos de cuello. A veces, si presionamos la parte superior del cuello, sentimos alivio.
Las claves para tratarla son:
- Mantener a raya el estrés, ya que es uno de los factores fundamentales.
- Reducir el consumo de alimentos excitantes.
- Realizar estiramientos y ejercicios de cuello.
- Acudir frecuentemente al fisioterapeuta que con técnicas de terapia manual, punción seca (inhibiendo puntos gatillo) y osteopatía se consigue disminuir la tensión y la rigidez cervical, descontracturando, liberando la zona, devolviendo la movilidad y de esta manera, aliviar y hasta desaparecer el dolor de cabeza.
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